domingo, 4 de diciembre de 2016

¡Pues ya está!

Eso es lo que piensa uno cuando llega al final de un curso. Muchas veces no supone un cambio en tu manera de enseñar, ya que lo que adquieres son más conociemientos sobre tu materia, pero a mí este curso me ha "flipado" ;)

No lo he flipado, sino que es verdad que si te encandila trabajar de una manera distinta con tus alumnos, un curso de este tipo no te puede dejar indiferente ni tu manera de enseñar puede seguir como hasta entonces.

A pear de no tener alma de bloggera sí que creo que encontraré momentos en mi día a día para pararme a pensar en esto, y trataré de escribir para docentes que, como yo, van a seguir en búsqeda constante para hacer que la enseñanza EMOCIONE.


domingo, 20 de noviembre de 2016

¡Cómo se nota!

Cada vez me va costando un poco más hacer todas las propuestas del curso: las semanas pasan, el trabajo se acumula,... Y la verdad es que me está resultando un poco inabarcable la cantidad de herramientas que se supone que tengo que ser capaz de manejar 😓.

Aunque, como optimista nata que soy, he de decir que en cuanto hice mi primer ppt en vídeo, y mi primer uso de screencast, me sentí como el día que aprendes a montar en bicicleta más o menos: ¡Soy un genio!¡Soy una fenómena!

Sé que ahora tengo que exprimir al máximo los días de curso que quedan, pero lo más importante creo que va a ser la curación durante las vacaciones de Navidad: un timpo para revisar e ir viendo cómo encajo tantas posibilidades en mi día a día.

Bye!

viernes, 4 de noviembre de 2016

¡Madre de Dios!

Eso es lo que pienso cuando me doy cuenta de dónde me he metido. Esto de flippear me está flipando, tanto que me sorprendo en el coche, en el sofá o en medio de una clase planteándome nuevas actividades, posibilidades de proyectos, o la utilidad de una nueva herramienta que nos han presentado en el curso de Flipped Classroom.

Aunque la verdad es que creo que el proceso de "curación" va a ser intenso, ya que cuando acabe el curso voy a necesitar un tiempo para valorar las prioridades y aquello para lo que ya me siento preparada.

Pero es que de lo contrario nunca daré el primer paso, ¡y eso sí que no!

Así que seguiremos con la cafetera a tope, esperando que toda la creatividad que tenemos dentro salga y dé todo el fruto posible.

lunes, 17 de octubre de 2016

Primeras reflexiones


Ni idea. Esa es la explicación que me vería obligada a dar si alguien me preguntase qué es lo que sabía hasta hace apenas una semana sobre Flipped Classroom. Como alumna de universidades  a distancia ahora que he leído y oído algo más sobre el tema, tengo claro que el sistema de la clase invertida ya lo he seguido ¡y ha funcionado!

No me malinterpretéis, no creo que ahora sepa mucho más, pero sí lo suficiente como para saber que es un modelo de trabajo muy interesante. Y no solo a nivel universitario: a un nivel adaptado a la edad de mis alumnos, es un modelo de trabajo que puede ayudar a gestionar toda la información existente a nuestro alrededor para ponerla a disposición de nuestros alumnos y orientarles en el aprendizaje.

Quiero sentir que no soy un libro que "escupe" la información, y no quiero que mis alumnos sean robots o muebles que reciben y no actúan. Ellos tienen que ser los actores de su aprendizaje.

Así que creo que, tan pronto como tenga las mínimas herramientas para poder programar mi primera clase FC me voy a lanzar a ello ¡sin miedo!

Mi primer podcast

https://soundcloud.com/ines-g-944780733/la-importancia-de-llamarse
Buenas tardes a tod@s los que queréis flippear vuestra labor educativa.

A principios de este curso ns empezaron a hablar en mi cole de Flipped Classroom. No era un hecho puntual: ya con anterioridad habíamos comenzado con trabajo cooperativo, inteligencias múltiples, es decir, que las ganas, la sensación de necesitar cambiar algo en nuestra labor docente es un gusanillo que está dentro de muchos de nosotros.

Soy profe de idiomas, y a menudo les propongo a mis chicos algunas tareas que les encantan y todas ellas tienen un punto en común: les doy libertad para dar rienda suelta a su creatividad. En realidad, lo que hacemos es un cambio de chip.

Pues bien, creo que la clase invertida puede contribuir en gran medida a que esas actividades que más les motivan tengan más y más cabida en mi aula.

Sé que esto me va a suponer tiempo, problemas, quebraderos de cabeza, llegar a puntos muertos en ocasiones,... Pero estoy convencida de que el resultado va a merecer la pena. Porque el resultado son mis alumnos.

 So...there I go!